Acabado pulido de mármol

A acabado pulido sobre mármol crea una superficie lisa, mate o satinada que carece del brillo de un acabado pulido. Este acabado se logra deteniendo el proceso de acabado antes de alcanzar un pulido brillante, dando a la piedra un aspecto más sutil y natural con un tacto suave y aterciopelado.

Pasos para un acabado pulido en mármol:

Preparación e inspección: La losa de mármol se inspecciona para detectar imperfecciones o debilidades antes de comenzar el proceso de bruñido. La losa debe estar limpia y libre de polvo y escombros.

Lijado con abrasivos gruesos: El proceso de bruñido comienza rectificando la superficie del mármol con abrasivos gruesos (almohadillas de diamante o carburo de silicio) para eliminar cualquier irregularidad. Normalmente, se utiliza un grano de alrededor de 100-200 para el lijado inicial. Este paso elimina la rugosidad natural de la piedra y comienza a suavizar la superficie.

Suavizado progresivo: Después del molido grueso inicial, se utilizan gradualmente granos más finos en pasos progresivos. Se utilizan comúnmente almohadillas abrasivas con niveles de grano entre 200 y 800 para refinar la superficie sin lograr un alto brillo. Este paso resalta la apariencia suave y mate característica del mármol pulido.

Aplicación de agua (opcional): Durante el proceso de bruñido, a menudo se aplica agua a la superficie para evitar que los abrasivos se sobrecalienten y evitar el polvo. También ayuda a lograr un acabado consistente en toda la superficie del mármol.

Pase final con granos ultrafinos: La pasada final suele ser de grano ultrafino, alrededor de 800-1500, dependiendo del acabado deseado. Este paso suaviza cualquier inconsistencia restante en la superficie y produce una apariencia suave, consistente y mate.

Limpieza y Sellado: Después del bruñido, el mármol se limpia a fondo para eliminar cualquier residuo del proceso de pulido. Luego se sella la superficie pulida para protegerla de las manchas y la absorción de humedad. El mármol pulido suele ser más poroso que el mármol pulido, por lo que el sellado es un paso esencial para preservar su apariencia y durabilidad.

Características y beneficios de un acabado de mármol pulido:

Aspecto mate: El acabado pulido le da al mármol una apariencia suave y no reflectante, creando una elegancia natural y discreta.

Resistencia al deslizamiento: El mármol pulido es menos resbaladizo que el mármol pulido, lo que lo convierte en una opción popular para pisos y superficies de baños.

Durabilidad: debido a que carece del alto brillo de los acabados pulidos, el mármol pulido puede ocultar rayones y marcas de manera más efectiva, lo que lo hace adecuado para áreas de mucho tráfico.

Sensación natural: el acabado resalta la belleza natural del mármol con un aspecto más orgánico y crudo.

El mármol pulido requiere mantenimiento y resellado, ya que es más propenso a mancharse debido a su superficie ligeramente más porosa. Sin embargo, su durabilidad y apariencia clásica lo convierten en el favorito para una variedad de aplicaciones.